Entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre 2009 se realizará en Copenhagen la Conferencia sobre Cambio Climático, organizado por las Naciones Unidas (UNFCCC), a la cual asistirán representantes de los Estados miembros de la ONU, junto con representantes de las organizaciones de la sociedad civil. El cambio climático, definido como el desafío definitorio para el desarrollo humano del siglo XXI, ha estado cobrando cada vez más la atención de los gobiernos y la ciudadanía a lo largo del globo. Sin embargo, a pesar de que las dimensiones éticas de esta crisis han sido analizadas por diversos actores, poco se ha avanzando en la definición de métodos efectivos para su aplicación práctica.
En un
documento reciente de la Comunidad Internacional Bahá'í (Seizing the Opprotunity: Redefining the challenge of climate change") se proponen tres niveles de en los cuáles se requerirán cambios profundos para resolver esta crisis, que más que crisis es una oportunidad para redefinir el camino de desarrollo que ha tomado la humanidad: en el nivel del individuo, en el nivel de la comunidad, y en el nivel de las naciones del mundo.Con
relación al nivel del individuo, se propone que el
trabajo con niños y jóvenes es crucial, al ser quienes tomarán en sus riendas los asuntos de la sociedad en las décadas por venir. Pero más que promocionar procesos de toma de conciencia, se propone generar programas educativos que const
ruyan capacidades para el desarrollo de patrones de interacción humana justas y sostenibles, sobre la base del cultivo de ciertas actitudes, valores y destrezas. Entre los contenidos que un Curriculum de este tipo para para niños y adolescentes, estaría la capacidad de pen
sar en términos de sistemas, procesos y relaciones, en vez de disciplinas aisladas. Tambié
n deben poder desarrollar la capacidad de transformar la conciencia en acción efectiva. Para realizar esto, el elemento del servicio a la comunidad debe ser un eje central del Curriculum, donde aportes de la ciencia y la religión pueden entregar principios y conceptos que cultiven la
motivación, una sensación de dignidida y valor propio, inspirar a la acción, la habilidad de iniciar proyectos, entablar procesos de decisión colectiva y un sentido de deber moral para la acción social. En este Currículum, la integración de la teoría y la práctica serían necesarios, para vincular el proceso de desarrollo individual con el avance de la comunidad.
En el siguiente comentario haremos referencia a las otras dos dimensiones de cambio propuestas por el documento, donde también la ciencia y la religión podrían realizar aportes significativos.
Daniel Duhart S.